El útero está formado por células musculares lisas,
es decir, células musculares que se contraen de forma involuntaria, sin que la
mujer pueda controlar cuándo se contraen o se relajan. Estas células tienen
receptores específicos para hormonas, que aumentan o disminuyen durante el
embarazo, influyendo así en la contracción uterina:
·
Estrógenos: en
general favorecen las contracciones uterinas. Aumentan la concentración de
proteínas esenciales para la contracción muscular, como la miosina, y también aumenta el número
de receptores para otras hormonas que estimulan la contracción uterina, como la oxitocina, y favorecen la propagación
del estímulo eléctrico que desencadena las contracciones.
·
Progesterona: impide
las contracciones uterinas. Disminuye la efectividad del impulso eléctrico que
desencadena la contracción uterina, y además impide que las células musculares
se relacionen entre sí para contraerse al unísono.
·
Oxitocina: favorece
la entrada de calcio a las
células musculares; es un elemento esencial en la contracción muscular. En
ocasiones, los ginecólogos emplean esta
hormona para provocar el parto Prostaglandinas: tienen
un efecto parecido a la oxitocina, sólo que se forman en el propio útero.
http://www.webconsultas.com/el-embarazo/vivir-el-embarazo/contracciones-uterinas-6053
No hay comentarios:
Publicar un comentario